suenosysoledadesTítulo: SUEÑOS Y SOLEDADES

Autor: Nieves FERNANDEZ DE SEVILLA (2009)

ISBN-13: 978-84-936295-1-9

Editorial: Ediciones Amaniel

https://www.edicionesamaniel.com

Depósito Legal: SE-2160-2009

 

 

NIEVES FERNÁNDEZ DE SEVILLA (1947) nace en Madrid, en el seno de una familia de teatro. Nieta del poeta y autor teatral Luis Fernández de Sevilla (Generación del 27, Premio Real Academia 1932, Premio Pujol 1951, premio Ruperto Chapí 1952). Desde 1980 Nieves FERNÁNDEZ DE SEVILLA ofrece, escribe y presenta con su compañía conciertos de Zarzuela por toda España.

 

La poesía de Nieves FERNÁNDEZ DE SEVILLA, es una poesía directa, salida del corazón, entre sus poemas destaca la forma poética del madrigal y el soneto que Nieves maneja con indudable soltura. La Zarzuela se ha hecho poesía en la figura de Nieves FERNÁNDEZ DE SEVILLA.

 

 

EXTRACTO DE LA OBRA:

 

El último organillo

 

Con un rodar chirriante

como si fuera un quejido,

conducen lentamente hacia un museo

al último organillo.

 

Se despide de un Madrid

modernizado

que pierde su tipismo.

Su corazón de maquinaria

llora,

está mudo y vencido.

 

Quedan atrás los chulapos

de aquel foro tan castizo

que bailaban en su torno.

Hoy, ya todo está perdido.

 

Y despacio,

muy despacio. Tristemente,

este viejo instrumento es conducido

a ocupar un lugar en un museo

donde diga:

“El último organillo”

 

Un día

 

Nos puso un día la vida frente a frente.

Tú andabas solo y triste tu camino.

Yo, ligada a un incomodo destino.

los dos cansados del mundo y de la gente.

 

Los dos buscando un algo diferente.

El uno al otro. Así nos conocimos

y al mirarnos a los ojos comprendimos

cuánta vida perdida anteriormente.

 

Mas el destino, siguiendo su jugada

nos volvió a separar. Pero ya nada

borrará de mi memoria tu recuerdo.

 

Y sé que  mi alma enamorada

si no te encuentra aquí, desesperada,

te buscará después, en otro tiempo.

 

Deseo

 

Por las noches, a solas, yo te evoco.

Y me agito y suspiro. Todo en vano.

Mi mano, sin querer, busca tu mano.

En impulso febril que no provoco.

 

Es mi afán por tenerte, afán tan loco

que, sabiendo que no estás, aún te llamo.

Tu silencio maldigo y más te amo

en el deseo que crece poco a poco.

 

Pero un día, mi suspiro tendrá eco,

mi inquietud ha de ser ardiente abrazo

que unirá con pasión los labios secos.

 

Mi mano encontrará tu mano fuerte

y se unirán en amoroso lazo

que tan solo romper, podrá la muerte.